6/3/14

El cielo y el infierno

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Esto es mas bien una historia, a la cual se las vengo a contar, de aquella chica tímida vergonzosa, triste, tonta, nerd, etc. Una vida muy complicada para ella pero divertida para los demás.


Mia (si así se llamaba) una chica normal como casi todas, ella estaba dispuesta a ayudar a aquel que necesite una mano, no tenia problema con nada ni con nadie, pero al pasar de los años se dio cuenta que no se puede confiar en alguien de un día para otro y menos ofrecerle tu ayuda. En el colegio tenia amigas/os como todos, pero de esos muchos amigos quedaron 2, principalmente dos amigas... todo paso cuando un simple "amigo/a" te empieza a traicionar  y así se fueron sumando todos, las palabras pasaban por sus oídos y se quedaban dentro de su cabeza retumbando una y otra vez, sin alguna escapatoria: gorda, fea, nerd, tonta, asquerosa, horrible, etc y mas todas las bromas que le hacían la acorralaban para que lograra hacer algo que ella no quería, algunas veces pudo escapar pero la mayoría no. Si tan solo ella hubiera podido hacer lo mismo o solo no escuchar, poder defenderse por si sola, que nada le importara, pero no, a medida que pasaban los años, todos crecían, las palabras y las bromas también cada vez mas fuertes, mas dolorosas para Mia, nunca llego a cortarse, pero si golpearse sola, los puños de las manos contra la pared, revolear todo, llorar todos los días, eso era todo lo que podía hacer, era la solución. Año que pasaba, año lleno de toda esa mierda que a ella la hacia cada vez mas débil, el ultimo año de primaria pensó por ella misma por primera vez, se dio cuenta de que se estaba dañando así misma, cada uno de las personas que la lastimaron eran una mierda, no les importaba absolutamente nada de la vida de ella, si paso por algo cuando era chica, ella esta dispuesta a dar todo por ellos y ellos estaban dispuestos a hacerla pedazos. Todo esto casi siempre, en aquellos horribles momentos dos simples personas la ayudaron, sus amigas de verdad las que estuvieron en todo momento malo y bueno con ella, simplemente estuvieron, Mia sabia describirlas tal como eran: Luz, rubia y ojos claros, era muy divertida, alegre, confiable, una amiga de diez, excelente persona, las dos tenían los mismos amigos en común, pero se dio cuenta lo que le hacían y ella la supo defender tanto de chicas como de grandes, sabia como sacarla de esa momento amargo; por otro lado estaba Celeste, morocha y ojos oscuros, amable, confiable, extrovertida, solo un año paso por lo mismo que Mia, la entendía mas; esas dos personas habían sido las amigas que la ayudaron a levantarse. 
Fue pasando el tiempo se fueron algunos de ellos y otros se quedaron, pero se fueron los que mas hicieron pedazos a Mia, por suerte logro ser fuerte a aquellas situaciones, pero esto es solo el principio. Cuando llego el momento de ir a secundaria algo cambio, ya no la molestaban tanto, eran situaciones diferentes, no se ponía tan triste, no lloraba todos los días, se podría decir que empezaba a hacer un poco mas feliz, podía hacer, decir, pensar diferente y de resultado nada malo, ninguna critica, podía ser ella misma. Mia ya cumplió los 15, ella pudo lograr su fiesta, pasarla mas que excelente, con familia, con sus amigas y amigos, los que en verdad la quieren y al menos son buenas personas, pero aquellas cosas que no lograban salir de su cabeza siguen dentro de ella y vuelve a sentirse ella misma una mierda, mala persona, un asco, horrible, gorda, estúpida nada bueno y no puede no pensarlo, encontrarse con las mismas personas que te hicieron mierda no fue nada bueno para ella, para nadie lo seria, volver a escuchar esos estúpidos comentarios que a la mayoría le causaba gracia, pero para ella eran devastadores, eran balas entrando en su cuerpo. Mia se sentía una mierda en si, que no servia para nada, que todo lo que hacia era para mal, volvió a llorar todas las noches, guardarse todo aquello que nunca se puedo sacar y seguir acumulando cosas, nudos en la garganta que duran días o semanas, y no poder hablar con nadie por pensar que le sacaba su tiempo a sus amigas (también a medida que pasaba el tiempo, conoció siete personas nuevas que cambiaron su vida, la supieron entender, ayudarla, quererla por lo que es, amigas de verdad eran y son hermanas para ella) no quería sacarle el tiempo a nadie contando lo que a ella le pasaba, no podía solo lo sabia ella misma y nadie mas. 
Pero un día todo cambio, sus amigas insistieron en que Mia les cuente que le pasaba, y ella supo entender que ellas eran las indicadas sabia que ellas no se iban a reír, y así fue como por primera vez contaba todo lo que le pasaba pudo sacar toda esa mierda guardada que tenia encima, luego se sentía diferente, se sentía tranquila, feliz, contenta y otra persona, al fin no se tenia que preocupar mas por lo que otras personas le digan, por fin pudo defenderse con el tiempo (un poco le cuesta) de aquellas personas, ahora los demás sabían que ella ya no les hace caso, que esta vez todo lo que pasaba por su oído salio hacia fuera, yo no se guardaba nada, ella quería ser feliz sin estar triste, sin llora, sin golpearse, sin tirar nada, sin ser lastima un año mas, se canso y logro ser ella misma luego de seis años sin saber quien era en realidad. Mia tuvo algunas recaídas pero supo levantarse sola y con ayuda. A aquellas siete amigas les agradeció por todo lo que hicieron por ella, solo por el hecho de aceptarla como es y por acompañarla en los malos y buenos momentos, en los llantos, en las risas, en los momentos y en los años que les brindaron su ayuda, su confianza y a todo esto. En fin esa chica vergonzosa, triste, tonta, nerd, horrible, estúpida ya no existía, se fue y para siempre a partir de esos años ella no lloraba todos los días, no se golpeaba, no se ponía triste, se sentía cómoda como era ella misma, siendo un chica normal, al fin feliz.  



-La conchuda de Micaela-

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